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Cómo hacer la maniobra de Heimlich en bebés y adultos para salvarlos en caso de atragantamiento

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Cuando una persona no puede hablar, toser o respirar y se lleva las manos a la garganta, enfrenta una obstrucción grave en la vía aérea. En esos momentos, actuar rápido puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Si la persona tose con fuerza, se la debe alentar a continuar, pero si no puede emitir sonido ni respirar adecuadamente, se deben iniciar las compresiones abdominales conocidas como maniobra de Heimlich.

Esta técnica se aplica en adultos y niños mayores de un año. El rescatista debe colocarse detrás de la persona, rodearla por la cintura y formar un puño con una mano, ubicándolo entre el ombligo y el esternón. Con la otra mano, debe cubrir el puño y realizar impulsos firmes hacia adentro y hacia arriba. La maniobra se repite entre seis y diez veces o hasta que se libere la obstrucción.

En el caso de embarazadas o personas con obesidad, los impulsos deben hacerse sobre el tórax, ya que las compresiones abdominales podrían ser peligrosas. Si la persona pierde el conocimiento, se debe iniciar la respiración boca a boca o RCP, siempre después de verificar que la boca esté libre de objetos.

Además, toda persona que experimente molestias o dolor tras la maniobra debe acudir a un centro de salud. Es importante no aplicarla si la persona puede toser o hablar, ya que esto indica que la vía aérea no está completamente bloqueada.

Cómo hacer la maniobra en bebés (de 0 a 1 año)

Según la instructora nacional de primeros auxilios de la Cruz Roja Argentina, Priscila Paladino, si un bebé se atraganta, no puede respirar y no le pasa el aire, lo primero que hay que hacer es “colocar nuestras manos -con dos dedos- abriendo su boca“. La experta recomendó seguir de la siguiente manera:

Lo vamos a colocar boca abajo sobre una superficie donde podamos hacer fuerza y que no se nos vaya a caer. Y vamos a darle cinco golpes en el centro de la espalda.

Si todavía no expulsa el objeto, vamos a girarlo, ponerlo boca arriba, de nuevo apoyado sobre una superficie firme.

Usando dos dedos, vamos a hacer cinco compresiones. Se realizan en el centro del pecho, donde se junta la línea de las tetillas y línea media de nariz y ombligo.

Si no funciona, volvemos a la primera maniobra. Hacemos cinco golpes en la espalda y cinco compresiones en el pecho, en forma sucesiva, hasta que logre expulsar el objeto.

Puede suceder que no se desobstruya. En ese caso, el bebé ya no estaba respirando y eventualmente a los minutos va a perder la conciencia. Entonces tenemos que hacer RCP.

Cómo hacer la maniobra en niños (hasta 10 años)

Se considera “niño” a quienes tienen entre 1 año y aproximadamente hasta los 8 - 10 años. Eso tiene que ver con la altura. Por ejemplo, si el chico tiene 9 años y es muy alto, habría que hacerle la maniobra para adultos. Porque siempre tenemos que ponernos a la altura de la persona que estamos asistiendo.

Si nos encontramos con un niño que se atragantó, lo primero es fijarse si está tosiendo. En ese caso, lo dejamos que siga haciéndolo. Tratamos de calmarlo, de que se relaje y lo incentivamos a que tosa. Para que trate de expulsar el objeto por sí mismo.

Si no está tosiendo, vamos a ponernos detrás del niño. Nos arrodillamos y nos colocamos a su altura.

Desde atrás, ponemos una mano a la altura del pecho, para sostenerlo. Y vamos a darle cinco golpes en la espalda fuertes, en el centro de los omóplatos.

Si de esa forma no expulsa el objeto, vamos a poner nuestras manos en su abdomen, por arriba del ombligo. Colocamos un puño, la otra mano por arriba, y vamos a hacer cinco compresiones en forma de “J”: hacia adentro y hacia arriba.

Repetimos la misma secuencia (cinco golpes en la espalda y cinco compresiones) hasta que logre expulsar el objeto. Si no se desobstruye y pierde la conciencia hay que iniciar RCP. 

 

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