El Día Mundial del Agua se celebra el 22 de marzo de cada año, proclamado por la Asamblea General de la ONU en su Resolución A/RES/47/193 de 22 de diciembre de 1993.
Su principal objetivo es generar conciencia acerca de la importancia de cuidar los recursos de agua en el planeta, un elemento vital para la vida de todas las especies de la Tierra.
Con la celebración de esta efeméride se pretende dar a conocer la crisis mundial del agua y la problemática que afrontan millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable, así como las medidas urgentes que se deben tomar al respecto.
Imagina que abres el grifo y no sale ni una gota de agua, ¡sería imposible realizar la mayoría de las tareas diarias que son necesarias para una familia! Lavar los alimentos, nuestra higiene, cocinar y muchas otras actividades de la vida cotidiana. En muchos países del mundo, el agua es un recurso muy escaso, o bien está contaminada. El acceso al agua es un derecho humano básico y toca pensar en cómo solucionar estas situaciones tan injustas a las que se tienen que enfrentar muchas familias en distintas partes del mundo.
Día Mundial del Agua. Tema 2024
En la celebración de esta efeméride anualmente se selecciona un lema o tema central. El Día Mundial del Agua 2024 tiene como tema "Agua para la Paz". Se reflexiona a cerca de la idea de que el agua puede crear paz o desencadenar conflictos. En muchas ocasiones el agua está contaminada, o escasea, o depende de las fronteras entre diferentes países, y todo ello crea tensiones.
Por nuestro bien y el del planeta, los países tienen que cooperar para proteger y conservar el tesoro más preciado de la Tierra: el agua. La gestión y el uso del agua influyen directamente en la salud pública, la alimentación, la energía y la productividad económica. La ONU redunda en la idea de que cuando cooperamos en materia de agua creamos un efecto en cascada positivo.
Póster 2024
Origen del Día Mundial del Agua
El Día Mundial del Agua fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1992. Ese año se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. De allí surgió la propuesta, siendo 1993 el primer año de celebración.
Posteriormente tuvieron lugar otras menciones como el Año Internacional de Cooperación en la Esfera del Agua 2013 y el Decenio "Agua para el Desarrollo Sostenible" 2018-2028. Todo esto remarca la idea de la ONU de que el agua es fundamental para el desarrollo y la paz mundial.
El agua es un recurso natural compuesto por moléculas de hidrógeno y oxígeno, que es indispensable para la vida. Es un bien considerado como el oro líquido del planeta y que hace posible que todas las especies terrestres continúen creciendo y desarrollándose cada día.
De ahí la importancia de evitar su despilfarro. Es un recurso limitado, en el que hace falta una mayor toma de conciencia para su preservación, porque si algún día llegara a escasear, traería consecuencias irreversibles para la humanidad.
El Agua: un derecho fundamental para la vida
El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida, en todas sus formas. Considerada como un derecho humano, este valioso e indispensable recurso natural no llega de forma segura a un gran número de personas en distintos países, sobre todo a los más pobres, donde el agua potable no es accesible.
De acuerdo a la ONU la población más afectada es la carente de recursos económicos, donde el saneamiento de las aguas es un verdadero lujo, sólo posible para las sociedades más avanzadas y los países desarrollados.
Más de un tercio de la población mundial no goza de los servicios de agua potable segura, lo que se traduce a más de 2.000 millones de personas que no reciben el agua de calidad en sus hogares. Por esta razón mueren hombres, mujeres y niños cada año.
Para los refugiados, personas sin hogar y todos los que viven en pobreza extrema no hay ninguna posibilidad de gozar de este recurso, tan vital para la vida.
Para erradicar la miseria y todas las consecuencias que acarrea, la Organización de las Naciones Unidas busca alternativas para hacer de este mundo un lugar más viable para todos. Esto sólo se alcanzará a través del llamado desarrollo sostenible.
El tema del agua en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
El ODS número 6 pretende garantizar agua dulce y saneamiento para todo el mundo
Uno de los temas centrales que ha ocupado a la Organización de las Naciones Unidas es el relacionado con el cuidado y preservación del agua dulce en todo el mundo, como parte del desarrollo sostenible Esto ha quedado plasmado en la Agenda 2030.
Actualmente existe mucha preocupación en todo lo que concierne a los recursos hídricos de todo el planeta, ya que en los últimos años se ha venido notando una disminución significativa de los mismos, por el uso indebido y el despilfarro debido a los siguientes factores:
- Un crecimiento acelerado de la población en todo el mundo: esta ha sido una de las principales causas, donde se prevé que para el año 2050 esta cifra rondará los 10.000.000 en todo el globo.
- Un incremento en la explotación de los acuíferos.
- Contaminación y cambio climático: un fenómeno que ha provocado el desplazamiento masivo de millones de personas que han perdido sus hogares.
- Las guerras entre los pueblos y naciones: no solamente se limita a conflictos políticos, sino también a intereses más particulares como el dominio de los recursos naturales, siendo uno de ellos el agua.
En tal sentido, para el año 2030 se estima como uno de los objetivos de desarrollo sostenible garantizar el acceso, saneamiento y gestionamiento sostenible del agua potable, libre de contaminación. Para ello se contemplan las siguientes metas:
- Lograr el acceso universal del agua potable a la población, de manera equitativa.
- Mejorar la calidad del agua mediante la reducción de elementos contaminantes, como el vertimiento, emisión de productos químicos y materiales peligrosos.
- Incrementar el uso eficiente de los recursos hídricos, garantizando la extracción y abastecimiento de agua dulce.
- Proteger y reestablecer todos los ecosistemas relacionados con el agua, incluyendo bosques, humedales, ríos, lagos y acuíferos.